Con tan solo 20 años de edad, el joven de los Toril ha sido el primer piloto español en conseguir una victoria en la famosa carrera soporte de las 24 Horas “Road to Le Mans” a bordo de su Norma M30 LMP3, junto a su equipo DKR Engineering y su compañero Jean Glorieux.

La escuadra luxemburguesa, junto a Jean y Alex han realizado un fantástico trabajo durante todo el fin de semana. En la sesión de clasificación ambos pilotos consiguieron la pole position, destacado la actuación del joven Toril quien marcó un nuevo récord de vuelta en el mítico circuito de Le Mans, parando el “crono” en 3.50.258, siendo este el mejor tiempo registrado hasta la fecha para la categoría LMP3.

La carrera 1 tuvo lugar el mismo jueves por la tarde, Alex tomó la salida e hizo un brillante trabajo, manteniendo el liderato desde el principio y aumentando su ventaja hasta 12 segundos con respecto al segundo clasificado. Desafortunadamente una curva antes de entrar en boxes para realizar el cambio de piloto, mientras respetaba una zona de bandera amarilla y límite de velocidad 80km/h, el segundo clasificado el cual no respecto dicha señalización acabó embistiendo el coche de Alex y obligó al joven español a abandonar.

Ayer sábado tuvo lugar la gran cita y carrera principal del fin de semana, de nuevo la Norma M30 número 3 partía en “pole position”, esta vez fue Jean Glorieux el encargado de tomar la salida, la cual ejecutó perfectamente. No obstante, en la vuelta 4 de carrera, Jean cometió un pequeño fallo que lo relegó a la 4ª posición. Terminado su stint, Jean entregó el coche a Alex en 2ª posición. Fue entonces cuando de nuevo el piloto de Cruzber volvió hacer magia y adelantó al primer clasificado en su primera vuelta tras salir de boxes. Alex siguió imponiendo un ritmo trepidantante que le permitió aumentar su diferencia hasta 16 segundos con respecto al segundo clasificado. Finalmente, tras 13 vueltas de carrera y 57 minutos, Alex cruzó la línea de meta y pasó a la historia consiguiendo su primera victoria en Le Mans.

Alex Toril: “No tengo palabras para describir mis sensaciones, ganar es siempre impresionante, pero ganar en Le Mans es algo indescriptible. Ha sido un gran fin de semana, he podido demostrar mi velocidad una vez más. Llegué aquí el martes con cero conocimiento del circuito y aún con poca experiencia en el LMP3, pero desde el primer momento he podido encontrar mi ritmo y me he sentido muy cómodo. Firmar mi primera pole y mi primera victoria aquí es algo que nunca olvidaré. Solo me queda agradecer el apoyo de mi familia y amigos. También a mi equipo DKR, mi compañero Jean y mis sponsors el haber hecho posible que esto haya sucedido”.