El equipo Molautosport formado por el Motrileño Francisco Molino y el Jiennense Iván Urea, participantes asiduos en el autonómico de rallyes de asfalto, se vieron obligados al abandono por segunda vez consecutiva en este certamen.

 

Si el la prueba de Almería, los problemas mecánicos los dejaron en la cuneta, en el Rallye de Vélez-Málaga la mala suerte hizo acto de presencia y la mecánica volvió a traicionar al equipo.

Justo el día de antes del comienzo de la carrera, las asistencias detectaron un problema en uno de sus amortiguadores que fue solucionado por el proveedor de esta pieza que fabricó en un tiempo record las dos unidades delanteras que fueron montadas antes de dar comienzo la prueba.

Cuando todo parecía solucionado, y sin apenas recorrer unos kilómetros cronometrados Iván Urea, copiloto Jiennense del equipo detectaba problemas eléctricos en el cableado que propiciaban que el Peugeot 206 XS que pilota Francisco Molino se parase de forma inesperada.

En eso momento ambos integrantes del equipo revisaron su montura en busca de la avería que pasados unos instantes volvió a arrancar ya en el parque cerrado del rallye gracias al trabajo de las asistencias técnicas. Perdida la jornada del sábado, el Molautosport decidía reanudar su participación en el Súper rallye del domingo.

Los problemas volvían a reproducirse produciéndose un nuevo incidente eléctrico que determinaría el abandono inmediato por avería mecánica que afectaba al sistema de alimentación del Peugeot.

“Un nuevo abandono y dos rallye sin puntuar es algo frustrante. El andaluz se pone cuesta arriba en la clasificación general y en nuestra categoría donde hemos perdido unos puntos importantes de cara a la temporada. Revisaremos a fondo de nuevo el Peugeot que después de la reparación a la que se le sometido desde el abandono de Almería y hasta septiembre que no reanudamos la actividad, dará tiempo a completar la exhaustiva revisión al que vamos a someter al vehiculo.”